LOS ANGELES, (OTR/PRESS)
Britney Spears se reunió de nuevo con sus hijos tras alcanzar un acuerdo con su ex marido, Kevin Federline, que ha cedido a que los pequeños Sean Preston y Jayden James, de 2 y un año respectivamente, puedan ver a su madre en un breve encuentro. En la reunión estuvieron presentes los abogados de ambas partes, para que no se repitan situaciones como la ocurrida el pasado 3 de enero (la última vez que vio a sus hijos), día en que se negó a entregar a su padre a los niños, protagonizando un episodio sicótico por el que fue trasladada al hospital.
Para evitar imágenes como esta, sobre todo para los propios menores, dice la revista ‘People’, en una información recogida por otr/press, que el psiquiatra que atendió a la artista durante su estancia en el centro de salud fue también testigo de la visita de sus hijos, con el fin de velar por la salud mental de Spears. Finalmente, el encuentro, que apenas duró un par de horas, transcurrió sin incidentes.
La custodia de Sean Preston y Jayden James, es uno de los problemas que más ha afectado a la intérprete de ‘Sometimes’. Desde que el juez decidiera que la joven de 26 años no estaba capacitada para atender a sus hijos, su vida ha caído en picado al mismo tiempo que su carrera. Además, en tan sólo cinco meses fue ingresada en dos ocasiones en el área de psicología del Hospital Cedars-Sinai de Los Angeles, que abandonó en ambos casos por voluntad propia, y desoyendo los consejos de los especialistas.
Ante el estado mental de su hija, que va a peor, los padres de Spears pidieron ante los tribunales la custodia de la cantante, con el fin de reorganizar su vida. Esta petición fue concedida y a pesar de su edad, Britney está de nuevo bajo las órdenes de sus padres que ya han asegurado que la van a separar de algunas de sus amistades, a las que consideran “dañinas” para su vida, así como del nuevo novio de la artista, Adnan, un paparazzi que, creen, la está utilizando para su propio beneficio.